“»Vengan ahora, y razonemos», Dice el Señor”, “ escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así.. — Hechos 17:11; Isaías 1:18; Efesios 3:14
¿Es tu “dios” demasiado pequeño? ¿Te deja temiendo cómo será tu eternidad?
¿Qué clase de dios has escogido? 1
Tal vez, como cristiano, pienses que Dios es inconstante y que podría volver a condenarte al infierno—porque le has fallado demasiado. (¿Cuánto es “suficiente“?)
Lee eso otra vez.
Juan 10:28
“ Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano.“
Jesús da. No nos lo ganamos. No nos aferramos frenéticamente a ella. Jesús la da. Se llama gracia. Y lo que Él da es… para toda la eternidad.
¿Realmente has nacido de nuevo?
La mejor pregunta aquí es en realidad: ¿Realmente naciste de nuevo alguna vez—aquel entonces cuando supuestamente “aceptaste a Cristo”? Ese es el quid de la cuestión. 2
La Escritura (la Biblia) nunca (en ninguna parte) enseña que un seguidor de Jesús nacido de nuevo pueda perder su salvación. Aunque los creyentes seremos llamados a dar cuenta de nuestras acciones (2 Corintios 5:10), todos nuestros pecados son perdonados.
No puedes “perder” lo que Dios guarda para nosotros:
Eso se debe a que la gracia de Dios es más grande que todos nuestros pecados (Efesios 2:8-9).
Eso se debe a que Su Salvación está garantizada por el mismo Dios Todopoderoso. ¡Ahora ESO sí que es seguro! (Romanos 8:28-39).
Eso se debe a que Su Perdón es un acto de Dios, no un acto de meros humanos insignificantes (Juan 3:16-18).
Eso se debe a que Él nos mantiene seguros en Su salvación, y prometió que ninguno se perdería (Juan 10:28).
Eso se debe a que Dios no puede mentir. Sus promesas son verdaderas y fiables (Hebreos 6:18).
“18 a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.“
“19 Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo“ — Versículos 18-19 de Hebreos 6:17-20
“Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que Él es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.“ — 2 Timoteo 1:12
No somos salvos después de todos estos años—porque nos aferramos desesperadamente a Él… sino porque Él nos tiene firmemente en sus manos. Me estoy esforzando para “terminar bien”, pero no porque tema perderlo. Me mantengo enfocado en crecer en mi fe – para poder escuchar ese “bien hecho” cuando esté frente a mi bendito Redentor en Aquel día.
Las promesas de Dios de salvar eternamente
“ 9Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.“ — Versículo 9 de Juan 10
“14 Yo soy el buen pastor, y conozco Mis ovejas y ellas me conocen, 15 al igual que el Padre me conoce y Yo conozco al Padre, y doy Mi vida por las ovejas.16 »Tengo otras ovejas que no son de este redil; a esas también Yo debo traerlas, y oirán Mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor. “ — Versículos 14-16 de Juan 10. Para leer más a fondo: ¿Quién es este Dios?; Dios como hombre—la versión corta; Jesús todo lo pagó; Legalmente condenado—legalmente perdonado; Qué gran privilegio es el que Dios nos da.
El Buen Pastor, Jesús, conoce el futuro, conoce tu corazón, conoce tu sinceridad o la falta de ella, ve la deshonestidad, ve tu corazón voluble y engañado—si no eres verdaderamente suyo.
Y cuando habla de “mis propias” ovejas (Juan 10—versículo 14), sabe que están entregadas a Él al 100%. No 100% libres de pecado, pero 100% entregadas. Él sabe que su corazón es Suyo.
Aquel momento en el tiempo
Somos salvos en el mismo momento en el que clamamos a Él con sinceridad y verdad. Sin demoras, sin excepciones, sin “pero, pero…” en absoluto. En ese mismo momento en el tiempo—fuimos hechos salvos para siempre. Punto. Fin. Si no fuiste hecho salvo, ahora es el momento.
“ para ver si estas cosas eran así. “
— Hechos 17:11
Satanás—¿el maestro del infierno?
Dios no desperdona
Dios no se vuelve contra nosotros, para desperdonarnos porque hayamos vuelto a pecar. Jamás.
Si un “llamado” cristiano termina en el Infierno en Aquel día del juicio final—
- No ocurrió porque Dios los perdió
- No ocurrió porque ellos perdieron a Dios
- No ocurrió porque esa persona pecó demasiado
- No ocurrió porque cambiaron de opinión
Si te llamas a ti mismo “cristiano” pero luego terminas yendo al Infierno – – –
- Fue porque nunca fuiste salvo desde un inicio
- Fue porque tercamente te reusaste a entregarlo—como el joven gobernante rico: “una cosa te falta”
- Fue porque toleraste la maldad en tu corazón—3 Juan 1:11
- Fue porque no estuviste entregado a Jesús al 100%
- Fue porque no fuiste sincero y genuino en tu corazón
- Fue porque fuiste deshonesto con Jesús
- Fue porque engañaste a tu propio corazón
- Fue porque concurriste con el Diablo
- Fue porque seguiste enseñanzas apóstatas—Deuteronomio 13; Versículo 8 de 2 Juan 1
- Fue porque no estuviste completamente de acuerdo con ni seguiste lo que Jesús cree tan claramente
- … y la lista triste continua
Jesús puede salvar tu alma por toda la eternidad
Ya que he nacido de nuevo a una nueva vida en Cristo, no soy sólo humano, después de todo. Nunca más.
Por medio de Cristo soy ahora una nueva creación de Dios, y Él, por el Espíritu Santo, tiene un lugar especial dentro de mi alma. Como ningún otro “dios” podría haberlo hecho, Él avivó mi espíritu de modo que ahora soy libre de su condenación y ya no soy esclavo del pecado. (Romanos 6:6; Juan 8:34)
“14 Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.“ — Hebreos 10: versículo 14
*Lee más acerca de “la completa cancelación de la pena de estas cosas”:
— Fuente: El alma protegida
En medio de un mundo tumultuoso lleno de pecado, Su Palabra es segura en cuanto a su capacidad de salvarnos. Él nos salvó de nuestro pecado. Mientras tengamos aliento, no hay pecado que Él no pueda perdonar. ¿Y qué hace Él? Él da. Y lo que da es eterno. (Juan 10:28)
En ese momento en que te volviste a Él con sinceridad y verdad, ese es el momento en que Él te perdonó, y selló Su Salvación de ti por Su Espíritu Santo. A partir de ese momento, estás seguro en Él.
“Yo les doy
vida eterna
y jamás
perecerán,
y nadie
las arrebatará de Mi mano.“
— Juan 10:28
Basado en el artículo Small gods, and our great big beautiful God, publicado en inglés: 12 de mayo, 2021.
PARA MÁS:
Nunca más
No temo a la muerte
Dejo a un lado el miedo. Dios es mi refugio y mi fuerza
No permito que el pecado reine sobre mí
Tengo un gozo muy vibrante en mi alma interior
Aunque no soy perfecto, tengo, creciendo en mí… “amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio“
Converso con mi Salvador durante todo el día
Me propongo hacer todo lo que hago—con todas mis fuerzas, y – para la gloria de Dios
Me niego a preocuparme por lo capaz que es Dios para salvarme. Agradezco a Dios que Él ha prometido seguir trabajando en mí—pero no confío en mis buenas obras para salvarme. Sólo Jesús salva. Y lo que Él hace no se puede deshacer.
¿Estás listo para conocer a tu Creador?
Practicando el pecado, rechazando seguir a Cristo
Jesús nos advirtió a no ser deshonestos con Él
Estando entregados a Jesús al 100%
Sabemos qué es lo que Jesús cree. ¿Estás de acuerdo con Él?
Llegando al meollo de lo que Dios quiso decir
Extracto: Ser “cristiano” no es una cuestión de que nosotros determinemos lo que es cristiano y lo que no lo es. Ser “cristiano” es una cuestión de Dios. Él determina la realidad. Él ya ha determinado cómo serán las cosas. A través de la Biblia podemos conocer su voluntad “dividiendo exactamente la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). Dios no nos ha dicho que hagamos nuestro propio camino. No te engañes a ti mismo hasta llegar al infierno (Gálatas 6:7).
Engañado y engañándote a ti mismo. Ver todas las referencias en una página: Gálatas 6:7; Tito 3:3; Génesis 3:13; Deuteronomio 11:16; Isaías 44:20; Jeremías 14:16; Abdías 1:3; Romanos 7:11; 1 Corintios 6:9; Apocalipsis 18:23
“Porque por una ofrenda
Él ha hecho perfectos para siempre
a los que son santificados.“
— Versículo 14 de Hebreos 10:14-18
Notas a pie de página.
- ¿Quizás seas TÚ tu propio “dios”? ¿A quién vas a llamar?
Lectura sugerida: Tu dios es demasiado pequeño: Un guía tanto para creyentes como para escépticos — (publicado en inglés) 1 de junio, 2004; por J.B. Phillips - Quizás seas como el joven gobernante rico a quien Dios le dijo, “Una cosa te falta”
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