La obra salvadora de Dios
La obra de salvación de Dios fue realizada por Jesús cuando bajó a la tierra: cuando se convirtió en el Hombre-Dios, cuando murió en la cruz, cuando fue sepultado, cuando resucitó de la tumba, cuando ascendió de nuevo al Cielo.
Desde el principio de los tiempos, Él quiere que todos seamos salvados. Y ahora ÉL está salvando a la gente del Infierno — en ese mismo momento cuando creen por primera vez.
Dios promete — y cumple
Jesús no vino a la tierra para condenarnos (Versículo 17 de Juan 3:14-19). Él no se enoja con nuestra pecaminosidad para luego quitarnos furiosamente nuestra salvación.
Para aquellos que lo han aceptado con sinceridad y verdad — todo pecado ha sido perdonado — tiempo pasado. Fue hecho para nosotros por Él. Y añadir más pecado por nosotros no “deshace” esa salvación que Él nos dio.
Somos salvos por Su gracia y pura misericordia. No por nada que pudiéramos hacer para merecerla. La obra de la salvación es de Dios, no de nosotros.
¡Dios no cuenta nuestros pecados hasta el momento en que repentinamente sobrepasamos Su límite de pecado, y entonces Su paciencia se pierde, y entonces Él nos condena a todos al infierno otra vez! De ninguna manera.
“No es que pensemos que estamos capacitados
para hacer algo por nuestra propia cuenta.
Nuestra aptitud proviene de Dios”.
— 2 Corintios 3:5
…y entonces
nos condena a todos
al infierno otra vez?
De ninguna manera.
Dios no espera
Dios no espera para salvarnos realmente hasta después de ver cómo nos fue años más tarde. Él no está sentado allí moviendo Sus pulgares ansiosamente, preguntándose si resistiremos hasta el final — y ENTONCES realmente nos salva si hemos resistido lo suficiente.
Pero, pero, pero si vacilamos — Él ENTONCES nos maldice de nuevo (dejándonos de salvar), ¿verdad? No. Ese escenario no se encuentra en las Escrituras.
19 Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos», y
«Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad».
— Versículo 19 de 2 Timoteo 2:11-19
¿Él ENTONCES
nos condena otra vez
(nos deja de salvar)?
No.
Llevamos Su sello de aprobación – Su Espíritu Santo dentro de nosotros (Efesios 1:13; Efesios 4:30; 2 Corintios 1:22). ¿De verdad crees que el Espíritu nos abandonará si pecamos demasiado? ¿Crees que Dios romperá Sus promesas?
Jesús prometió la salvación eterna
27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. 28 Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas, 29 porque mi Padre me las ha dado, y él es más poderoso que todos.[a] Nadie puede quitarlas de la mano del Padre. 30 El Padre y yo somos uno.
— Juan 10:27-30 Versión NTV
¿Dios deja de reconocerte en algún momento?
Si Jesús conoce a sus ovejas, entonces, ¿qué? ¿Te desconoce después de que flaqueas, vacilas y pecas?
¿Cuánto más claro podría haberlo dicho Jesús? Él dijo aquí: “Yo les doy vida eterna, para que nunca se pierdan”. ¿Cuándo se perderán? Nunca. “Nunca se perderán” (v28).
En otra parte dijo esto al respecto
“Y la voluntad de Dios es que
yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio,
sino que los resucite,
en el día final.
— Juan 6:39 Traducción de la Buena Nueva
Si Jesús pudiera “perderte” – entonces este versículo es falso, porque dice “yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio”. Cuando Dios te salva, Él no necesita decir,
“Agárrate. Agárrate más fuerte. No quiero perderte”.
De ninguna manera.
“Para que sepan”
Escrito está… para que sepas:
13 Les he escrito estas cosas a ustedes,
que creen en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepan que tienen vida eterna.
— 1 Juan 5:13
Ustedes [ya] tienen vida eterna
Si 1 Juan 5:13 es verdad, entonces sabemos (sin sombra de duda) que vamos a ir al Cielo. Sabemos que somos salvos. Sabemos que hemos sido hechos salvo (tiempo pasado). Sabemos que tenemos la vida eterna prometida que Jesús da.
Dios no es el Dios que des-salva
Dios no cambia de opinion. El no nos “salva por toda la eternidad” — y luego se da la vuelta y nos “des-salva” porque pecamos demasiado.
Su perdón es mucho más grande que todos nuestros pecados. Él es el Dios que salva, y el Dios que condena — pero Él no es el Dios que nos hace no-salvos después de todo.
Él prometió que nunca nos dejaría
¿Cómo interpretamos esto? Interpretar la Escritura requiere que la comparemos con otros pasajes del mismo tema para obtener un significado, porque sabemos que Dios no se contradice.
Versículos 12-13 de 2 Timoteo 2:11-19
12 Si soportamos privaciones,
reinaremos con él.
Si lo negamos,
él nos negará.
13 Si somos infieles,
él permanece fiel,
pues él no puede negar quién es.
Pablo pone posiciones contrastantes en yuxtaposición, para contrastarlas. Aquellos que son verdaderamente salvos — perduran (v12), y reinarán con Él. Es un hecho. Pero si, en ese momento de decisión, no lo aceptamos, rechazamos a Jesús, lo “negamos” (v12), y no somos salvos.
Más tarde, si fuimos verdaderamente salvos — y sin embargo nos resbalamos a ser “incrédulos” (v13), Dios no nos niega. ¿Por qué? Porque estamos en Él (en Cristo), y en nuestros momentos de falta de fe “Él permanece fiel”. Él permanece “[fiel a Su palabra y a Su carácter justo]” (v11-19).
Él prometió que nunca nos dejaría ni nos abandonaría, así que, aunque pequemos, Él permanece en nosotros, porque Él perdonó nuestros pecados, “pasados, presentes y futuros”. En Hebreos 13:5 encontramos:
Él ha dicho: “¡Nunca [bajo ninguna circunstancia] te fallaré [ni te abandonaré ni te dejaré sin apoyo, ni en ningún grado te dejaré indefenso], ni te desampararé ni te dejaré caer ni aflojaré Mi asidero sobre ti [ciertamente no]!”.
— Hebreos 13:5 (traducido del inglés)
Negar a Cristo
Negamos a Cristo si nunca ponemos nuestra fe en Él. Una vez que nuestra fe es puesta en Él, Él nos da vida eterna permanente.
Somos Suyos para siempre. Y Él continuará perdonando nuestros pecados, todos ellos (incluso nuestra “infidelidad”) — hasta las Puertas de Perla.
No hay pecado que nos quite la salvación. Solo los que no son salvos pierden la salvación de Dios — pero eso es porque nunca la recibieron. La pierden cuando se les escapa con la muerte. No hay segundas oportunidades en el Infierno. La perdiste en la tierra cuando lo rechazaste.
Muchos dicen (como en el Armenianismo) que vas al Infierno si le fallas a Jesus. Así que la pregunta es: ¿cuántos pecados se necesitan para perder la salvación? ¿Son 490 veces (¡!) y luego vas al Infierno (Mateo 18:21-22)? Ese es un entendimiento muy pobre de quién es Dios y cómo es Su gracia.
Todo perdonado para siempre
Las siguientes son mis propias palabras interpretando lo esencial de lo que Dios nos ha dicho en las Escrituras acerca de la salvación. Es como Dios ha dicho:
Lo esencial de Dios (mis propias palabras interpretando)
Yo no llevo una cuenta (Mateo 18:21-22). Yo sabía desde el principio que ustedes pecarían y pecarían, y volverían a pecar. Perdoné todos tus pecados para siempre. Y sigo perdonando, perdonando y perdonando una y otra vez.
Vi en las partes secretas de tu corazón en ese momento de decisión, y pude ver que eras sincero y veraz conmigo.
No te guardaste nada. ¡No te faltó nada! En ese momento te salvé para siempre.
Te fortaleceré momento a momento (publicado en inglés: Enduring To The End), incluso en los momentos difíciles, y te ayudaré a resistir hasta el final.
“Pues ustedes han muerto a esta vida,
y su verdadera vida
está escondida con Cristo
en Dios”.
— Colosenses 3:3
Si has estado “escondido con Cristo en Dios” (lo cual sucede en un instante cuando naces de nuevo), ¡entonces todavía lo estás! Dios no te va a revelar como un No-Escondido. No sucederá.
Dios no es inconstante — ni inconsistente, ni enfermizo, ni tambaleante. Dios es firme, inmutable. Él nunca tropieza, no vacila ni cae. Nosotros sí. Él no.
Y si tu fe vacila, aun así no te negaré, nos dice Dios (Hebreos 13:5; 2 Timoteo 2:11-19).
13 Si somos infieles,
él permanece fiel,
pues él no puede negar quién es.
— Versículo 13 de 2 Timoteo 2:11-19
Déjalo ir
En Mateo 18:21-22 Pedro le está preguntando a Jesús:
—Señor, ¿cuántas veces
debo perdonar a alguien
que peca contra mí?
¿Siete veces?
¿Cuántas veces?
Jesús contestó en tono jocoso que debía dejarlo pasar y perdonar 70 x 7, que es igual a: 490.
Versículo 22 Jesús le respondió
—No siete veces—respondió Jesús—,
sino setenta veces siete.
Jesús no quería decir que debemos llevar la cuenta y dejar de perdonar después de 490 veces. Estaba diciendo:
¡Déjalo ir Pedro!
Ya déjalo.
El perdón no tiene límites.
En eso consiste el perdón. Jesús está insinuando: Te perdono todos tus pecados, tanto los pasados, como los presentes y los futuros.
El padre de un niño de dos años
Dios no es el Padre exasperado de un niño de dos años. Nunca nos dice,
“Ok Chamaco, he estado contando…
y ese fue el error #489.
Sólo puedes cometer 490 errores (7 x 70).
Definitivamente te estás ganando una buena paliza.
Adelante: ¡hazlo otra vez!
Hazlo una vez más
y no te perdonaré.
De hecho, te repudiaré para siempre.
Cuidado. Cuidado. ¡Cuidado!
O te voy a condenar al infierno de nuevo. “
Condenarte al infierno otra vez
La salvación con la que Dios nos salva… no depende de que “no pequemos demasiado” después de ser salvos. Eso sería un perdón basado en “obras”. ¿Qué clase de salvación débil sería ESA?
El verdadero perdón de Dios es un perdón para siempre, no un tipo débil donde Él podría decir:
“Has pecado demasiado, Chamaco.
Así que ahora te estoy re-condenando
de nuevo al Infierno.
Que Dios te maldiga de nuevo al Infierno”.
No podemos llegar al final del perdón de Dios. Absolutamente no. Su paciencia y Su perdón son inagotables. Si una persona lo niega al final — entonces el/ella nunca fue verdaderamente salvado y fortalecido por Su Espíritu (lo cual sucede en la salvación).
«¡Él es bueno!
¡Su fiel amor perdura para siempre!».
— 2 Crónicas 7:3
Otra historia ficticia:
La Beata María, una anciana renacida, fiel a Dios, madre de 4 hijos pequeños, conducía a 75 millas por hora (en una zona con límite de velocidad de 55 mph) y perdió el control de su coche bajo la lluvia. Al hidroplanear directamente hacia un enorme árbol al lado de la carretera, ella gritó, “Oh (malas palabras/bip-bip-bip/…groserías….), chocó contra la pared y murió inmediatamente. Pecó en su último acto en la tierra sin confesarlo para obtener el perdón.
¿Perdió la bendita madre María su salvación en ese momento? ¿Recondenó Dios a la madre María de nuevo al infierno porque tenía pecado en su corazón al morir? ¿Dijo Dios: “¡Maldita seas otra vez al infierno, madrecita María!”?
Aguantar hasta el final
Pasajes como estos, Mateo 10:22; Mateo 24:9-14, no ponen en duda que alguien verdaderamente nacido de nuevo “lo pierda“:
10 Muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán…”
— Versículo 10 de Mateo 24:9-14
13 … pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
— Versículo 13 de Mateo 24:9-14
El versículo 13 tal vez podría decirse de esta manera: Pero el que se salvará — es el que verdaderamente nació de nuevo. Ese es el que aguanta y soporta el sufrimiento.
No hay duda en cuanto a su salvación. Está diciendo que ellos aguantarán, ellos “soportarán” — porque ellos nacieron de nuevo y ellos fueron hechos nuevas creaciones en ese momento de decisión cuando ellos dijeron “Sí” a Jesús.
Estos aspirantes que “nunca nacieron de nuevo”
Refiérase a Hebreos 6:4-8 con este, el versículo 10 de Mateo 24, para interpretar correctamente acerca de aquellos que “se apartan”.
Este pasaje de Mateo se refiere a los muchos que simplemente “se asociaron” con Cristo,
- aquellos que se volvieron “repelidos” por lo que Jesús realmente enseñó,
- “repelidos” por lo que Jesús realmente representaba,
- “repelidos” por lo que Jesús realmente quería ver en ellos
- — los aspirantes, los “casi fueron”,
- los farsantes,
- la gente de “una cosa te falta“
- …los muchos que nunca lo dejaron por Cristo.
Se guardaron “pedacitos” de su voluntad, se aferraron a sus prácticas antibíblicas… y nunca “nacieron de nuevo”. Me gusta como lo dice este artículo: Estando de acuerdo con Dios (publicado en inglés: Agreeing with God).
Hebreos 6:4-8 muestra a estos aspirantes a “nunca nacidos de nuevo”:
“… los que una vez fueron iluminados—aquellos que experimentaron las cosas buenas del cielo y fueron partícipes del Espíritu Santo, 5 que saborearon la bondad de la palabra de Dios y el poder del mundo venidero— 6 y que luego se alejan de Dios…” – Hebreos 6:4-8
Los versículos 4-8 están diciendo aquí que hay personas en la iglesia que
- conocen la Verdad;
- probaron personalmente de qué se trata la salvación;
- ellos experimentaron vicariamente el Espíritu mientras El se movía en otros;
- han visto las realidades de la Palabra de Dios en las Escrituras
- son conscientes de algunas de las profecías de la era por venir
— sin embargo, nunca han entregado personalmente su vida a Dios a través del arrepentimiento “sincero y verdadero” y el reconocimiento de Cristo como su Señor y Salvador.
En ese Día del Juicio, Cristo les dirá, “Nunca te conocí: apártate de mí….”
— Adaptado de: Ese momento preciso
Estos que “se apartan” — “en realidad no eran de los nuestros” (1 Juan 2:19 y Hebreos 6:4-8), en realidad nunca nacieron de nuevo:
- Tal vez conocían la Verdad de la salvación
- Ellos se asociaron a sí mismos y se representaron a sí mismos como… uno de aquellos que fueron realmente salvos
- En esta asociación ellos probaron la salvación
- Ellos vicariamente se sintieron emocionados por el Espíritu Santo
- Les gustaba algo de la Palabra de Dios
- Tal vez eran conscientes de las verdades bíblicas
- Ver: 1 Juan 2:19 ni Hebreos 6:4-8. Ninguno de los dos pasajes dice que fueron salvos.
No eran realmente de nosotros
“No eran realmente de nosotros”: 1 Juan 2:19. Los que se apartan “no eran realmente de nosotros”:
“Esas personas salieron de nuestras iglesias, pero en realidad nunca fueron parte de nosotros; de haber sido así, se habrían quedado con nosotros. Al irse demostraron que no eran parte de nosotros”. — 1 Juan 2:19
¡Qué gran diferencia! Hay una enorme diferencia entre los dos: los asociados y los verdaderamente nacidos de nuevo. ¿Cuál de los dos eres?
Los que “no son realmente de nosotros” se sienten ofendidos y repelidos
- por lo que Jesús enseñó,
- por lo que Jesús representa,
- por lo que Jesús piensa,
- por lo que Jesús cree…, pero sobre todo por
- lo que Jesús quiere ver en ellos.
Muchos cristianos carismáticos son de esta gente “no realmente de nosotros”. Ver: ¿Cuál será la razón por la cual muchos carismáticos pueden no ser salvos? (publicado en inglés: Why might many Charismatics not be saved?)
Los falsos cristianos tienen “muchas filosofías conflictivas y “maneras de llegar al cielo”. Estas falsas enseñanzas son propuestas por líderes de todas las tendencias y colores” (Fuente: Lo que Jesús piensa).
Quieren pensar que son “cristianos”, pero nunca dieron el 100% de su corazón a Jesús. O son del tipo, como Jesús le dijo al joven rico gobernante (Marcos 10:17; Lucas 18:18; Mateo 19:16),
Generalmente saben lo que es necesario para ser salvos, pero quieren lo que quieren. Tienen “religión en el exterior, pero por dentro… todo sucio“.
Puedes ser alguien quien habla como / huele como / ora como / se ve como / actúa como / se viste como / predica como / da dinero como / reclama ser miembro de la iglesia como / va a la iglesia como… pero si tu corazón no es genuinamente Suyo, “con todo tu corazón…”, entonces no eres salvo. Eres un “creyente” condenado por Dios.
— Fuente: Lo que se requiere para ser salvo
Sé real. Ven a Jesús… sincero y veraz, no un farsante de la fe.
Escoge ahora ser un verdadero seguidor de Jesús — no un farsante de la fe (escogiendo “esto y aquello” [lo que te conviene]). Sé un creyente sincero y veraz. Defiende lo que Jesús representa. No seas un farsante de trajes vacíos. ¡Sé un verdadero seguidor de Cristo!
Él requiere un corazón 100% entregado a Él. Nada menos. Y Él promete vida eterna con Él en Su Cielo. Ese es el mejor trato en el universo. He sido hecho salvo. ¿Lo aceptarás hoy?
— Fuente: Cristo aseguró nuestro hogar eterno
La prueba de la resistencia
La prueba de resistencia es en el momento de la salvación, no al final de tu vida. La prueba es en el momento de la decisión, cuando en la intimidad de tu corazón muestras a Dios tu sincera voluntad de resistir hasta el final.
«Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme. — Mateo 16:24 versión NTV
En ese momento de decisión Él conoce tu corazón. Y Él sabe si estás fingiendo una “voluntad de soportar”. ¿Estás realmente dispuesto a “tomar tu cruz”? Él sabe si tu corazón no está 100% entregado a Él.
No eres verdaderamente salvo si finges algo en tu oración de salvación. El corazón es puesto desnudo, al descubierto, ante nuestro omnisciente Salvador. Él lo sabe todo.
Este artículo es un extracto adaptado de: La salvación en Cristo es más que enorme
Basado en el artículo The Work of Salvation,
publicado en inglés: 29 de septiembre de 2023.
PARA MÁS:
La obra de salvación de Dios fue realizada por Jesús cuando bajó a la tierra: cuando se convirtió en el Hombre-Dios, cuando murió en la cruz, cuando fue sepultado, cuando resucitó de la tumba, cuando ascendió de nuevo al Cielo. Aleluya.
_____________
¿Cuál sería la razón por la cual muchos carismáticos quizás no sean salvos? (publicado en inglés: Why might many Charismatics not be saved)
Religión en el exterior pero en el interior… todo sucio
Estando entregados a Jesús al 100%
Lo que se requiere para ser salvo
Viviendo una vida para siempre – ahora
Acerca del Espíritu Santo (publicado en inglés: About the Holy Spirit)
La salvación en Cristo es más que enorme
Jesús nos salva de nuestro pecado
Mediante la gracia y la pura misericordia
Estando de acuerdo con Dios (publicado en inglés: Agreeing with God)
¿Quién es este Jesús de Nazaret? (publicado en inglés: Who is this Jesus of Nazareth?)
Jesús es completamente hombre, y completamente Dios, por toda la eternidad
Jesús predijo Su muerte y resurrección
Sabemos lo que Jesús cree. ¿Estás de acuerdo con Él?
Cristo aseguró nuestro hogar eterno
Lo que Dios asegura — No se puede “perder” (publicado en inglés: What God secures – You cannot “lose”)
“Creyentes” condenados por Dios
Deja un comentario