Son espiritualmente ciegos (ceguera que está profundamente arraigada en su alma interior) Son así porque su corazón es duro e insensible. Por eso no tienen parte en la vida de Dios. Los incrédulos rechazan a Dios “…por la dureza e insensibilidad de su corazón”. Son duros de corazón.
Cosas temiblemente malvadas y oscuras están aquí
La profecía en la Biblia predice que la maldad se disparará a lo grande en los últimos días. En Mateo 24 Jesús habló acerca de: “Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más.“ (Mateo 24:8).