Jesús nos dio la parábola del trigo y la cizaña – a ambos se les permite crecer uno al lado del otro en las iglesias. Al “final” la cizaña indeseable (“mala hierba [parecida al trigo]”) será recogida y quemada. El trigo deseado será cosechado para siempre, para ser almacenado en el granero de los agricultores (en el Reino de Dios).
¿Serás rechazado por Jesús?
Después de todo, Jesús murió por nuestros pecados. Pero tu corazón es tuyo. Debemos someter el 100% de nuestro corazón a El. ESO es lo que la salvacion de Jesús requiere.