Eres el responsable de tu vida ante Dios.
Ninguna otra persona.
Y Dios mismo será tu Juez.
Ninguna otra persona.
Y Dios te juzgará de manera imparcial
y
de acuerdo con la ley que Él mismo ha establecido.
Ninguna otra cosa.
Así que, cuando estés ante el Dios Creador, allí en Su Reino, despojado de todas las pretensiones, de todas tus estupideces, de todas las filosofías, de todas las religiones, ¿qué le dirás entonces?
¿Qué argumentos le darás al Dios del Universo, al Dios de las Siglos, cuando estés ante Su Gran Trono Blanco del Juicio? ¿Cómo tratarás de excusar tu cruda y desnuda pecaminosidad?
¿Cómo vas a argumentar que pensabas que tu camino era mejor? ¿Qué puedes decir a un Dios Santo? ¿Realmente crees que Él cambiará de opinión?
¿Cuando lo único que tienes eres tú mismo, y
todos tus
- mentiras, de las cuales te convenciste que eran verdad, y
- rechazo de Él y de Su Camino, y
- disposición a irte por tu propio lado durante toda tu vida en la tierra, y
- podridas maneras de pensar acerca de los demás y cómo los trataste, y
- patéticos argumentos en contra de la existencia de Dios, y
- orgullosa falta de voluntad para someter tu voluntad a Él, y
- rebelión en contra de lo que sabías que Dios quería de ti, y
- pecados voluntarios… a pesar de que sabías lo que Dios realmente quería, y
- fracasos en apartarte del pecado, y
- fracasos en pedirle perdón a Dios, y
- fracaso en seguir a Jesús y Su evangelio?
¿Qué crees que va a pasar?
De acuerdo con la Biblia,
la cual Dios inspiró al ser escrita
a lo largo de cienes de años por varios autores,
serás condenado por siempre.
Ya no habrá más oportunidades
para aceptar Su regalo de perdón por medio de Cristo.
Ni una oportunidad más.
No habrá oportunidad en el infierno.
Ya estarás condenado.
27 Y así como cada persona
está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio,
28 así también
Cristo fue ofrecido una sola vez y para siempre,
a fin de quitar los pecados de muchas personas.
Cristo vendrá otra vez, no para ocuparse de nuestros pecados,
sino para traer salvación
a todos los que esperan con anhelo su venida.
Hebreos 9:27-28
Ahora Dios nos ofrece libremente a todos su perdón,
Su reconciliación consigo mismo.
Sólo tenemos que alejarnos del pecado,
confesar nuestro pecado a Él,
aceptar a Jesús como Señor y Salvador —
y seguirle.
Nada más.
Solo arrepiéntete de tus caminos, y regresa al Camino de Jesús.
¿Realmente quieres
rechazarlo conscientemente y
no seguirlo?
Ahora mismo, si no estás siguiendo a Jesús
has elegido tu propio camino en lugar de Su camino.
¿Es en serio? ¿Qué pasa con eso? ¿Es eso lo que realmente quieres?
¿Puedes imaginar cómo será
vivir para siempre rechazado por Dios y todo lo que Él es?
Sólo habrá “mal” allí –
donde Dios arroja a los que lo han rechazado.
No quedará nada bueno para ti,
en ninguna parte.
Porque Dios es bueno, y
el bien sólo viene de Dios.
No habrá alegría, ni felicidad, ni paz
— sólo oscuridad vacía de bien.
Qué horror, aquella idea.
Ni Dios, ni el bien, sólo el mal, el dolor y el sufrimiento.
Qué total desesperanza,
ser rechazado y condenado
por el Dios que ofrece el perdón y el cielo
a los que le siguen.
19 »Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte,
entre bendiciones y maldiciones.
Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes.
¡Ay, si eligieras la vida,
para que tú y tus descendientes puedan vivir!
— Deuteronomio 30:19
Basado en el artículo You Are Responsible, publicado en inglés: 19 de agosto, 2016.
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