La lluvia cae sobre todos nosotros “por igual”
A veces me molesta que la gente malvada se salga con la suya. Quiero una recompensa inmediata (¡pero no para mí! ¡Para ellos!).
Y luego lucho con sentir que soy insignificante frente a todo esto. Pero, me tranquilizo cuando recuerdo que Dios nos ha dicho: “La lluvia cae sobre justos e injustos por igual”. Dios es así con nosotros.
“ Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual“ — Mateo 5:45 1
Es decir: la vida le sucede a todo el mundo “por igual”. No es que la vida sea especial para la gente especial,2y no tan buena para nosotros, los ordinarios. Al contrario (au contraire): Dios hace que la naturaleza y la “circunstancia”, “la vida…” nos trate a todos por igual en todo el planeta para cada humano.
Como la lluvia, que cae o no… a algunos les toca la parte menos atractiva – viven en la pobreza, los atropella un camión, enferman y mueren jóvenes. Otros engordan, viven mucho y blasfeman y son cada vez más ricos. Pero así son las cosas. No es nuestra decisión. Es de Dios.
“La lluvia cae sobre el justo y el injusto por igual”.
Algunos tienen un problema tras otro, sin razón alguna, al parecer – mientras que otros aparentemente hacen todo tipo de travesuras malvadas y criminales – y se salen con la suya, y se enriquecen con todo ello, al parecer.
Nos corresponde velar por los intereses de los demás, no sólo por los nuestros. Ser generosos en nuestras donaciones, aunque no tengamos mucho, y ser personas de oración en todo momento. Siempre hay necesidades por las que orar.
“18 Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. No fue pagado con oro ni plata, los cuales pierden su valor, 19 sino que fue con la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha. 20 Dios lo eligió como el rescate por ustedes mucho antes de que comenzara el mundo, pero ahora en estos últimos días él ha sido revelado por el bien de ustedes.
21 Por medio de Cristo, han llegado a confiar en Dios. Y han puesto su fe y su esperanza en Dios, porque él levantó a Cristo de los muertos y le dio una gloria inmensa. ….”.
— 1 Pedro 1:18-21 Versión “NTV”
Hoy y mañana debemos dirigirnos a Dios en medio de estos tiempos tan claros y peligrosos—en los que hemos nacido para vivir. La paz interior perfecta que deseamos sólo puede ser nuestra clamando diariamente a Jesús. Él es nuestra paz si ponemos nuestra fe en Él. — Fuente: Los tiempos peligrosos están aquí (en ingles)
Mantén tu mente centrada en Dios
¿Practicas la oración, orando sin cesar? Especialmente en estos días en los que la maldad aumenta desenfrenadamente, llevar una vida sana significa centrar nuestra mente en Dios (Isaías 26:3).
Nuestro enfoque tiene que estar en Dios y en lo que Dios ha dicho acerca de las cosas—no debe estar enfocado en las circunstancias. Las cosas suceden. Pero nuestra confianza debe estar en Él, no en nuestra fuerza, nuestra riqueza, nuestras conexiones, nuestra inteligencia, nuestras habilidades.
“¡Tú guardarás en perfecta paz
a todos los que confían en ti,
a todos los que concentran en ti sus pensamientos!“.
— Isaías 26:3 Versión “NTV”
No importa quién seas
Ningún ser humano tiene que quedarse en el embotamiento de la insignificancia. No importa quién seas, qué tan ordinario, qué tan lejos has caído, qué tan vil ante Jesús, qué tan perdido, qué tan profundas son tus penas—como humanos, cada uno de nosotros puede ser bendecido más allá de toda medida por Jesús el Mesías. Jesús nos quiere. Jesús otorga un significado eterno.
— Fuente: Sintiéndose insignificante
Basado en el artículo Keep your mind focused on God, publicado en inglés: 4 de octubre, 2021.
PARA MÁS:
Los tiempos peligrosos están aquí
Los “tiempos peligrosos” de hoy en día sacados directamente de las profecías
Sobrellevando nuestro túnel de tristezas
Soportar con paciencia el sufrimiento inmerecido... “Esto halla el favor de Dios”
¿Estás sintiendo que eres insignificante? (en ingles)
todo parece ser tan sin sentido, sin valor, un desperdicio—y
sin embargo, hay un rayo de luz, una esperanza para ahora, hoy, mañana, y
…sé que la respuesta es el Dios que lo hizo todo, y
El cuerpo por Dios (en ingles)—Entendiendo la etiqueta de contenido y cuidado de mi vida
El alma bien protegida (No hay nada automático en mi alma…. Mi voluntad siempre entra en juego varias veces cada hora).
Sensación de paz y tranquilidad (en ingles)
Antes de una buena taza de café (Yo—levantándome otro día, orando…)
Por qué orar (Oramos porque a Dios le importa, y Él escucha lo que decimos)
La oración como si se hablara con uno mismo (Extracto de: Jesús conoce tus pensamientos)
Deseos y oraciones (en ingles)(la diferencia entre un deseo y una oración)
Encontrando la paz perfecta (en ingles)
Efesios 6:18 La oración cambia las cosas
“Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.”.
6 No se preocupen por nada;
en cambio, oren por todo.
Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.
7 Así experimentarán la paz de Dios,
que supera todo lo que podemos entender.
La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
—Filipenses 4:6-7
Reconoce que los caminos de Dios son caminos justos:
Hebreos 6:7 Acerca de las bendiciones de Dios (Mateo 5:43-48)
Cuando la tierra se empapa de la lluvia que cae y produce una buena cosecha para el agricultor, recibe la bendición de Dios.
Números 15:15 Acerca de “el extranjero residente”
Los israelitas de nacimiento y los extranjeros son iguales ante el Señor y están sujetos a los mismos decretos. Esta es una ley perpetua para ustedes; tendrá que cumplirse de generación en generación.
Deuteronomio 1:17 Acerca de la discriminación
e imparciales en sus juicios. Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión que ustedes tomen será la decisión de Dios. Tráiganme a mí los casos que les resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos”.
1 Pedro 5:7 Echando todas tus preocupaciones
Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
Jesús dijo:
Les he dicho todo lo anterior
para que en mí tengan paz.
Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas;
pero anímense,
porque yo he vencido al mundo.
— Juan 16: versículo 33
La salvación de la ‘Niña Napalm’ Apareció en la edición impresa del Wall Street Journal el 22 de diciembre, 2017.
Extracto: “Mi fe en Jesucristo es lo que me ha permitido perdonar a los que me han hecho daño—sin importar la gravedad de esas ofensas. La fe también me inspiró a orar por mis enemigos en lugar de maldecirlos. Me permitió no sólo tolerar a los que me habían perjudicado, sino amarlos.
“No importa qué tipo de dolor o pena estés experimentando, ahora que se acerca la Navidad, te animo a que no te rindas. Aférrate a la esperanza. Es la esperanza la que te hará salir adelante. Esta paz que he encontrado puede ser también la tuya. Oro para que te encuentre esta Navidad”.
La Sra. Kim es autora de “Fire Road: The Napalm Girl’s Journey through the Horrors of War to Faith, Forgiveness, and Peace” (Tyndale Momentum, 2017, publicado en inglés). Vive en el área de Toronto.
Notas a pie de página
- Mateo 5:43-48 “43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. 44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. 46 Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. 47 Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. 48 Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.“
O léelo en la versión “DHH“: Mateo 5:43-48
- No existen las personas especiales en la Creación de Dios. Él murió por cada uno de nosotros para que pudiéramos ser salvos.
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