
¿Alguna vez has sentido esa «fatalidad inminente» cuando tu ordenador se queda de repente con la pantalla en negro? ¿Alguna vez has llamado al Informático para que lo reinicie? Recuerdo esos días.
Recurrir a Dios es como reiniciar el sistema. Es como pulsar «Reiniciar». Inmediatamente lo «actual» desaparece, y empiezo de nuevo, sin fatalidad inminente.
Acudir a Dios es – aceptar Su camino y ningún otro – aceptar sinceramente que Él es Dios y yo no, darme cuenta de que no soy más que un simple hombre de barro, un humano insignificante, una vasija de arcilla en el torno de la alfarería, creada por el Alfarero Todopoderoso, Dios de todo lo que existe o existirá.
De repente, la vida es nueva por dentro, y:
Para mí vivir es Cristo… [Filipenses 1:21; Gálatas 2:20; Gálatas 2:19].
Por tanto, no hay condenación para los que están en Cristo… [Romanos 8:1; Juan 5:24; Juan 3:18].
No te quedes con la pantalla en negro. Dale al «Reiniciar». El «Reiniciar» de Dios es bueno para siempre. Nunca necesitarás reiniciar de nuevo, nunca.
Basado en el artículo Re-starting life,
publicado en inglés: 21 de julio de 2020.
¿Alguna vez has sentido esa «fatalidad inminente» cuando tu ordenador se queda de repente con la pantalla en negro? ¿Alguna vez has llamado al Informático para que lo reinicie? Recuerdo esos días.
—————
Deja un comentario