Como una nueva persona en Cristo – comenzamos nuestro caminar como bebés creyentes. A medida que nuestra nueva vida en Cristo progresa, podemos permanecer como bebés inmaduros en Cristo. Podríamos seguir siendo bebés, tal vez incluso llegar al Cielo con nuestras ropas humeantes.
Una vida digna
.. Una vida vivida para Cristo. No es un concurso de popularidad para ver quién es el más simpático. Es una vida que se vive para Cristo – para presentarme ante Dios como habiendo sido “aprobado”. No para mostrar al hombre, sino para mostrar a Dios. Cuando entre en Su reino en Aquel Dia, quiero entrar en Su aprobación por lo que he hecho en la tierra, por el buen fruto que produzco por el poder de Su Espíritu en mí.