Me asombra la credulidad de la gente común. Personas como yo. Nada extraordinario. (E incluso por los que se creen poco comunes, que dicen: “¡No me digas cómo tengo que pensar!“) De alguna manera, hoy en día, todo es válido.
Hablo de personas que dicen seguir a Jesús y Su Evangelio. Dejan que su encantador traje vacío tergiverse a Jesús, malinterprete Su Palabra (la Biblia), desvíe y engañe. De verdad, puede ser que traigan puesto un pantalón de mezclilla y tenis, pero demasiada gente hoy en día los escucha…
…compartir “una palabra que recibieron directamente de Dios” – sin más emoción que si él/ella reportara nieve y aguanieve para mañana por la mañana en Alaska.
…enseñan una falsa doctrina como “reclama tu sanidad” – y se van sin saber de que verso viene esa falsedad ni en que parte de la Biblia puede ser refutada.
El oyente no hace ningún esfuerzo aparente para confirmar, negar, justificar o anular nada. Como el pez bobo (la lubina) se traga todo el cebo, anzuelo, sedal y plomada.
Véase: Contendamos por la fe que ha sido dada una vez por todas a los santos – Publicado el 17 julio, 2014 por Mike Ratliff
La Escritura nos advierte que debemos discernir. Confirma la biblicacidad. Esa no es una palabra real. ¿La has confirmado? Mi nueva palabra: biblicacidad (¡!).
Debemos
confirmar las enseñanzas
como bíblicas o no bíblicas.
Cuando tu predicador/maestro/apóstol/profeta comparte algo, nosotros en la banca debemos confirmar o refutar.
Haz la pregunta: ¿Es esto de la Biblia? ¡¿Estás bromeando?! ¿Realmente crees que no puedo ver a través de esa enseñanza? ¿Qué hay de este pasaje aquí…?
¿Estás siguiendo ciegamente a alguien? ¿O eres lo suficientemente fuerte para cuestionar?
La sabiduría discierne lo “correcto” de lo “incorrecto”, la “verdad” de la “mentira”. ¿Cuando alguien comparte en cualquier lugar? Debemos cuestionar.
Los cristianos que tienen discernimiento espiritual son capaces de distinguir apropiadamente entre la enseñanza verdadera y la falsa. Aquellos con discernimiento tienen sabiduría.
Además, en la Biblia se nos dice que un verdadero creyente posee la mente de Cristo. “Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. Pues, «¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?». Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo”. (1 Corintios 2:15-16)
– Fuente: Discernimiento. Un artículo de Berean Research ” ¡Guárdense en la verdad firme!”.
Ver: La Rica Mentalidad de Dios
1 Corintios 2:15-16
Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. 16 Pues,
«¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor?
¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?».
Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo – Fuente: 1 Corintios 2:15-16
FOTO: “Hey Jack. ¿Soy crédulo?”
FOTO: “Hey Jack. ¿Soy crédulo?”
¡Despierta! Tu Biblia predice payasadas en estos Días Finales. Puede ser que esté pasando en tu iglesia.
En estos días de un mundo extrañamente errático y cambiante, me encuentro bastante cómodo leyendo la Biblia. No hay nada como la perfección para darte una confianza tranquila, una sensación de paz y tranquilidad.
– Fuente: Profecías en la Biblia: Un historial perfecto
Basado en el artículo The gullibility of the common person, publicado en inglés: 20 de abril del 2023.
PARA MÁS:
Berean Research ” ¡Guárdense en la verdad firme!” (en inglés)
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Profecías en la Biblia: Un historial perfecto
El Evangelio de Cristo es inmutable
Las consecuencias de apoyar la maldad
El Evangelio de Cristo es inmutable
La fe que dice “todo es válido”
Por qué Dios está contra mí SI afirmo que mis palabras son de Dios
La controversia de que Dios te hable directamente
No me digas cómo tengo que pensar
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Las agendas progresivamente degeneradas de Satanás
Contendamos por la fe que ha sido dada una vez por todas a los santos – Publicado el 17 julio, 2014 por Mike Ratliff (en inglés)
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