
Cómo decidimos votar es un tema bastante espinoso. Este pasaje de Marcos 8:27-38 parece ser una ética muy buena para los cristianos a la hora de votar. Es extremadamente importante votar sabiamente, ya que los Estados Unidos se encuentra en una encrucijada como nunca antes en la historia.
Como soy un verdadero seguidor (con lo que quiero decir que he verdaderamente nacido de nuevo) – deseo innatamente la voluntad de Dios, Sus valores y Sus propósitos en todo lo que hago. ¿Has llegado a ese punto?
Versículo 33 del pasaje, Marcos 8:27-38
33 Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás!—dijo—. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no del punto de vista de Dios».
La política es parte integrante de la vida.
No se puede escapar de ella. ¿Y quién dice que debemos dejar de lado una parte de nuestra vida y no ocuparnos nunca de ella – desde una perspectiva bíblica? Dios no lo dice, eso es seguro. ¡No puedo aceptar eso! (Véase el vídeo de YouTube de Cee Lo Green y Daryl Hall – I Can’t Go For That).
Jesús enseñó a obedecer a nuestro gobierno – hasta cierto punto. Ese punto límite es cuando el gobierno nos exige desobedecer a Dios: Hechos 4:19-20; Hechos 5:27-32
«Pero Pedro y Juan respondieron: «¿Acaso piensan que Dios quiere que los obedezcamos a ustedes en lugar de a él? 20 Nosotros no podemos dejar de hablar acerca de todo lo que hemos visto y oído».» – Hechos 4:19-20
«Pero Pedro y los apóstoles respondieron:
—Nosotros tenemos que obedecer a Dios antes que a cualquier autoridad humana. 30 El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús de los muertos después de que ustedes lo mataron colgándolo en una cruz.[a] 31 Luego Dios lo puso en el lugar de honor, a su derecha, como Príncipe y Salvador. Lo hizo para que el pueblo de Israel se arrepintiera de sus pecados y fuera perdonado. 32 Nosotros somos testigos de estas cosas y también lo es el Espíritu Santo, dado por Dios a todos los que lo obedecen». – Hechos 5:27-32
Votar para un presidente no es ser desobediente a Dios. Votar es parte de «estar en el mundo, pero no ser de este mundo».
«—Bien—dijo—, entonces den al César lo que pertenece al César y den a Dios lo que pertenece a Dios». – Versículo 21 de Mateo 22:15-22
«Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos de autoridad están allí colocados por Dios. 2 Por lo tanto, cualquiera que se rebele contra la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido, y será castigado». – Versículos 1-2 de Romanos 13:1-7
«No votar» – ¡Sugerido por Fred Price Jr y John Piper!
Es absurdamente estúpido sugerir que los cristianos no voten, diciendo que votar por «el menor de dos males» es en sí mismo malo – sólo porque ambos candidatos tienen fallas morales en su pasado, y no son hombres perfectos. ¿Qué tan loco tienes que ser para pensar eso?
Un «no-voto» es un voto menos para los buenos. El bien no surge por ósmosis. Se produce cuando los que son justos y votan optan por votar por… lo que es bueno. ¿No votar? ¿Es en serio?
«El menor de dos males» es la única opción que tenemos – en casi cada ronda (si crees de esa manera), pero es nuestra responsabilidad divina votar por la mejor opción. Votemos con base en nuestros principios en estas próximas elecciones.
Para más información sobre la absurda idea de NO VOTAR (enlaces publicados en inglés):
https://www.christianpost.com/news/christian-leaders-react-to-pipers-condemnation-of-trump.html
Aquí se hacen unos puntos interesantes: David Platt sobre cómo los cristianos deben abordar las elecciones
¿Qué candidato ha trabajado en el pasado, y trabajará en el futuro, si sirve en el 2021 – hacia lo que más se alinea con la voluntad de Dios, Sus valores, y Sus propósitos? Con esta ética bíblica de votación en mente: La plataforma completa de ambos partidos debe ser comparada – para ver cuál realmente está más estrechamente –
establecida firmemente en la voluntad de Dios, Sus valores y Sus propósitos.
Este año la elección es bastante simple, en realidad.
En Estados Unidos no elegimos un presidente –
- según si él o ella es cristiano – o no
- ni según si él o ella es guapo o buen jugador de fútbol, etc
- y tampoco según si él oella se ajusta a nuestra idea de una persona piadosa
No vamos a elegir a un cristiano para ser pastor de nuestra nación. Gracias a Dios por eso. Elegimos presidentes. Queremos que nuestra nación y el mundo estén llenos de cristianos, pero vivimos en una democracia, y queremos ser justos con la gente de todas las creencias, ya que, en los Estados Unidos de América, somos «un pueblo», de muchas creencias. (Debemos esperar a que el propio Jesús establezca su Milenio recto. Ahora no.)
Tal vez, ya que NO conocemos el corazón del candidato, debemos asumir que no sabemos si han nacido de nuevo. Pero ese no es el punto de la elección. Básicamente tenemos dos opciones, dos partidos. Su trabajo será liderar una nación, y queremos que nos guíe a nosotros y a su partido y a nuestra nación – hacia la salud, la riqueza y la prosperidad, y, tanto como sea posible en un gobierno secular que ha abandonado a Dios, queremos un Presidente que comparta nuestros valores, y –
la voluntad de Dios, Sus valores y Sus propósitos.
Estamos eligiendo al mejor hombre para el trabajo de Presidente de estos Estados Unidos de América. Compara a los dos hombres y a su compañero de fórmula (para vicepresidente). Luego hazte la pregunta: qué equipo dirigirá mejor a nuestro país y a su partido político. Y considera, cuál representa mejor nuestros valores. ¿Qué nos muestra su historial sobre lo que hará entre 2021 y 2025? ¿Estará, él mismo y su partido –
firme en la voluntad de Dios, Sus valores y Sus propósitos
(tanto como sea posible en una nación secular, donde al menos el 48% son anti-Dios e impíos).
Basado en el artículo Voting while set on God’s will, His values and His purposes,
publicado en inglés: 27 de octubre de 2020.
PARA SABER MÁS:
Es extremadamente importante votar sabiamente, ya que los Estados Unidos se encuentra en una encrucijada como nunca antes en la historia. Como soy un verdadero seguidor (con lo que quiero decir que he verdaderamente nacido de nuevo) – deseo innatamente la voluntad de Dios, Sus valores y Sus propósitos en todo lo que hago. ¿Has llegado a ese punto? Versículo 33 del pasaje, Marcos 8:27-38 33 Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás!—dijo—. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no del punto de vista de Dios».
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