La salvación en Cristo no tiene que ver esencialmente con el pecado. Dios no te salva porque te limpies, deseches tu pecado, ames a los demás lo suficiente, o porque seas capaz de dejar de pecar. ¿Dejar de pecar? No. ¡No puedes dejar de hacerlo! Es cierto que en Cristo ya no somos esclavos del pecado (Romanos 6:6), pero, la vieja naturaleza persiste (1 Juan 1:5-10) y caemos.
Como si tu manera de pensar estuviera protegida por Dios
¿Vives como si tu manera de pensar estuviera protegida por Dios? ¿Estás convencido de ello? ¿Está tu pensamiento siguiendo el pensamiento de Dios? Piénsalo de nuevo – podría ahorrarte una eternidad de arrepentimiento. Una cosmovisión que entra en conflicto con la Suya
Piensa como Dios Todopoderoso
Necesitamos pensar como Dios para comprender simplemente nuestra necesidad de un Salvador. Necesitamos pensar como Dios para discernir Sus Caminos de los caminos de vida que Dios condena. Necesitamos pensar como Dios para trabajar con Dios en el cambio de nuestra forma de pensar.
¿Qué es lo que vive en tu cabeza sin tener que pagar renta?
Este artículo se basa en el comentario del senador Tom Cotton, republicano de Arkansas (20/8/2020),
“Donald Trump está viviendo sin tener que pagar renta dentro de las cabezas de todos estos demócratas” Hay un montón de personajes intratables ocupando espacio dentro de sus cabezas. ¿Es verdad? ¿O Falso?…
Creencias que son “merecedoras de completa aceptación y aprobación”
El Evangelio está repleto de creencias que son “merecedoras de completa aceptación y aprobación” (Ver: Aferrándose a creencias que son “merecedoras de completa aceptación y aprobación”).
Las agendas progresivamente degeneradas de Satanás
Estoy profundamente preocupado por tu alma. Satanás está trabajando frenéticamente en este mundo. ¿Puedes sentirlo, verlo en las noticias, por todas partes? Satanás está haciendo todo lo posible para llevarnos a su lado oscuro.
Qué privilegio es el que Dios nos da
¡Hablar con Dios por medio de la oración! Qué privilegio. Un privilegio… por medio de la sangre de Jesús A Dios le costó muchísimo ofrecernos libremente su salvación. A través de sus sufrimientos, hizo posible que fuéramos Sus hijos privilegiados. A Él le costó mucho, y a nosotros también. Jesús hizo posible este privilegio para todos los que vienen a Él—no sólo para algunos, sino para todos los pueblos.
La Rica Mentalidad de Dios
Es muy fácil adoptar otras “mentalidades”. Tú sabes cómo es. Por ejemplo, mi familia se mudó a otro país … y en cuestión de meses los cuatro de nosotros empezamos a cambiar. Cada uno de nosotros empezó a adoptar nuevas formas. Empecé a descubrir otra forma de pensar. ¡Nuestras formas se han enriquecido con las […]