Tenemos días y buenos, y, pues—otros no son tan buenos. Y luego tenemos muchos días que son muy, muy felices.
¿Cuál fue tu día más feliz de todos los días?
El día más feliz de todos los días
Mirando hacia atrás en la vida, hay muchos días maravillosos. Dios es bueno.
Considerando tu eternidad (con los valores de la eternidad a la vista) ¿qué puede ser más feliz que Dios diciéndote esto?
Cuando un pecador se arrepiente y “nace de nuevo“—¡ese es el día más feliz de todos los días! ¡Sin duda alguna! ¡Es un día tan feliz que el Cielo se regocija!
¿Has “nacido de nuevo”? Si no es así—toma esa decisión ahora. Elegir a Jesús es la mejor decisión que puedes tomar. ¿Qué te impide que estés siguiendo a Jesús?
Hay muchas evidencias a favor de la fe en Jesús
En ese momento en el tiempo en el que realmente nos arrepentimos y aceptamos a Jesús—pasamos de ser un “simple humano”—a ser una persona completamente nueva por dentro, destinada a vivir en el Hogar de Dios en el Cielo para siempre. Todo cambia. ¡Eso es lo más feliz que se puede ser! ¡Acabas de entrar en la eternidad!
…¡Qué maravilloso!
Imagina estar
con nuestro amoroso Dios lleno
de misericordia y gracia—
por toda la eternidad.
Naces como un simple [hombre o mujer], un humano creado, viviendo tus días en la tierra de Dios hasta que Él se digna a llamarte al frente de Su Corte a Su Trono de Juicio, y te dice: “¿Qué hiciste con mi Hijo, Jesús?” Véase la parábola del terrateniente: Mateo 21:33-41.
— Fuente: El Reino de Dios es muy exclusivo, muy lujoso, muy especial (en inglés: The Kingdom of God is very exclusive, very luxurious, very special)
Por supuesto, si nos fijamos en “los más felices”, debemos considerar “los más tristes”.
¿Cuál será el día más triste de toda tu vida?
El día más triste
La Biblia dice que todos tenemos un día establecido en la cual moriremos (Hebreos 9:27). Pero la “muerte” no es la parte triste.
La parte triste es ir con todo tu pecado—a pararte frente a un Dios Santo. ¡Oh, vaya! ESE será tu día más triste. El más triste de todos. Ese será el día en el que estarás en el lado receptor de la gran maldición de Dios.
Ver:
Hoy es tu último día—
y esta noche el infierno será tu hogar
Dios es todo lo que importa. Él importa porque en Aquel día, algún día, nosotros (¡cada uno de nosotros!) estaremos de pie frente a Él, el Juez de todos los jueces, para rendir cuentas sobre nuestra vida. Y si lo que tú piensas no es lo que Dios piensa, entonces… ¿quién está fuera de lugar? ¿Quién tiene el “pensamiento” equivocado? ¿Es Dios? ¿Es Dios el que no tiene su pensamiento correcto? ¿O eres tú?
Y entonces, ¿qué vas a hacer en ese día? ¿Discutir y suplicar al Todopoderoso? ¿Realmente crees que eso funcionará? Tú eres la masilla, el barro, en las manos del Escultor. ¿Acaso el barro va a cuestionar al alfarero? Me quedo asombrado mirando al arrogante hombre de barro agitando su pequeño y enclenque puño de barro—¡a Dios, el Alfarero! ¡A Dios! ¡Ja! Qué descaro. Qué futilidad, qué desesperación, qué pena.
— Fuente: El Dios que condena
No te preguntará qué es lo que piensas. Puede que no te pregunte nada. Tal vez toda tu vida pase por delante de ti en un instante, y te quedes allí confundido, condenado, con todo tu pecado sin perdonar, todo bajo tu responsabilidad. — Fuente: Siguiendo a alguien
No quieres ir a la eternidad con todos tus pecados condenándote. Y, de hecho, no tienes que hacerlo. Dios murió en una cruz para liberarte. Escoge a Jesús ahora mismo.
Feliz en Jesús
El gran evento
Puedes entrar a la eternidad totalmente en paz, con confianza y buscando ese gran evento. Dios nos quiere dar la bienvenida a cada uno de nosotros a ese lugar. 1
Extracto: Liberado de una justa “condena de Dios”
Nacemos en condenación, y nada nos quita eso—excepto por nuestro “acepto”, nuestro aceptar la salvación de Jesús. Nadie, en ninguna parte, de ninguna manera… puede liberarte de la justa “condena de Dios“, excepto por Jesús. Él es El Hombre, el Hombre-Dios.
“Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. — Juan 3:16
¿Has sido liberado?
Cristo vuelve para “traer salvación a todos los que esperan con anhelo su venida” (versículo 28 de Hebreos 9:22-28). ¿Estás ansioso por su regreso y confiado en que regresará? 2
Basado en el artículo Happiest day ever, publicado en inglés: 26 de abril, 2022.
PARA MÁS:
La entrada a lo eterno ha sido concedida
Cómo seremos en el Hogar de Dios en el Cielo
El Reino de Dios es muy exclusivo, muy lujoso, muy especial (en inglés: The Kingdom of God is very exclusive, very luxurious, very special)… ¡Qué maravilloso! Imagina estar con nuestro amoroso Dios de misericordia y gracia—por toda la eternidad.
La muerte no era más que una puerta
¿Decir la “oración del pecador” salva a uno de ir al infierno?
Dios te está pidiendo que te arrepientas
Estando entregados a Jesús al 100%
Actuando con tu corazón, alma, fuerza, y con tu mente
Liberado de una justa “condena de Dios”
El Sistema de Justicia de Dios
Dios perdona por Su santa justicia (en inglés: God forgives by His holy holy justice)
Dios es bueno: Salmo 34:8; Marcos 10:18; Gálatas 3:7; Lucas 6:21; 2 Corintios 9:8; Números 23:19; Nehemías 2:8; Salmo 52:9; Salmo 109:21.
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso
El Evangelio de Cristo es inmutable (en inglés: The Gospel of Christ is Unchanging)
Yo, cuando muera, aún estando en pecado
Hoy es tu último día—y esta noche el infierno será tu hogar
Dios quiere que todos seamos salvos
- Dios quiere que todos seamos salvos.
- “… según la ley de Moisés, casi todo se purificaba con sangre porque sin derramamiento de sangre no hay perdón.
23 Por esa razón, el tabernáculo y todo lo que en él había—que eran copias de las cosas del cielo—debían ser purificados mediante la sangre de animales; pero las cosas verdaderas del cielo debían ser purificadas mediante sacrificios superiores a la sangre de animales.
24 Pues Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos humanas, que era solo una copia del verdadero, que está en el cielo. Él entró en el cielo mismo para presentarse ahora delante de Dios a favor de nosotros; 25 y no entró en el cielo para ofrecerse a sí mismo una y otra vez, como lo hace el sumo sacerdote aquí en la tierra, que entra en el Lugar Santísimo año tras año con la sangre de un animal. 26 Si eso hubiera sido necesario, Cristo tendría que haber sufrido la muerte una y otra vez, desde el principio del mundo; pero ahora, en el fin de los tiempos,[a] Cristo se presentó una sola vez y para siempre para quitar el pecado mediante su propia muerte en sacrificio.
27 Y así como cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez y para siempre, a fin de quitar los pecados de muchas personas. Cristo vendrá otra vez, no para ocuparse de nuestros pecados, sino para traer salvación a todos los que esperan con anhelo su venida.
— Hebreos 9:22-28.
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